Abarca mundos, pero nunca intentes abarcarme,

almaceno tu palabrería más ruidosa con sólo mirarte.

Walt Whitman.

domingo, 28 de marzo de 2010

Honky Tonk Women

No es que a Nellie no le gusten las fiestas, pero esta se le está haciendo un poco larga y a veces necesita estar a solas y fumar. Fue Mike el que les enseñó a todos. El primer día de cuarto curso, estaban en el baño, planeando una broma de bienvenida y Mike se sentó encima del lavabo, sacó un cigarrillo y un mechero y lo encendió. Lo hizo con tanta naturalidad que no cabía duda de que lo había ensayado. Les ofreció uno a cada uno, Jake fue el primero en aceptar, porque, claro, no iba a quedarse atrás, después Brian y, por último, con reservas, lo aceptó Nellie, porque no quería ser la niña responsable y vulnerable, otra vez. Fue la única que no tosió ni se puso roja a la primera(a la segunda, sí). Fumaron uno cada uno y luego otro más, compartido entre Mike y Nellie, pasándolo de mano en mano, enredándose con el humo, saboreándose los labios en la boquilla, tocándose los dedos.
De todos ellos a la única que le quedó el vicio fue a Nellie, le gusta el sabor del tabaco, que nunca sabe a hierbas quemadas enrolladas en papel. Sabe al baño de los chicos y a romper las reglas. Sabe a secretos compartidos y bromas que nadie más entiende. Sabe a la chaqueta de cuero de Mike y a ser parte del grupo. A "no me importa si me hace daño, es mi cuerpo y yo decido... yo y no mi madre". Sabe a rebeldía.
Jake sólo fuma cuando salen o cuando beben si Mike enciende uno, porque dice que es malo para la resistencia de un futbolista, tal vez tenga que ver con que Weis suele decir que no le gustan los fumadores.
Brian fuma cuando hay chicas delante, porque Nellie dijo una vez que Humphrey Boggart es sexy fumando.
Nellie fuma, a veces, cuando se queda estudiando hasta tarde, por las noches, junto a la ventana, cuando salen por Londres, cuando discute con su madre. Pero no siempre que se queda estudiando, ni todas las noches, ni siempre que salen, ni con cada discusión. Nunca como rutina y nunca cuando está realmente nerviosa. Porque para dependencias tiene suficiente con Mike, muchas gracias. Precisamente por eso nunca lleva mechero.
-¿Necesitas un caballero andante que te encienda, rubita?-Mike es doble significado perpetuo y sonrisa obscena eternamente, pero no suele serlo a solas con Nellie.
-Con un mechero me vale, gracias.-maldito, maldito, maldito motero insustancial.
-Normalmente las chicas se fuman el cigarro después, ¿sabes?-está usando la maldita sonrisa, esa con la que se camela a las profesoras y las alumnas, esa con la que provoca sonrojos hasta en las mejillas más severas, pero por primera vez en su vida no sabe a dónde le va a conducir.
Ella no está dispuesta a retroceder y dejar que haga el gamberro solo, como si fuera otra niña tímida que se fuese a llevar a la cama. De ninguna manera. Ella es Nellie Cornwell, la chica que va con los tres gamberros, la que les enseñó a los Rolling, el cerebro pensante de algunas de las más sonadas gamberradas y el brazo ejecutor de otras, ella no se echa atrás. Si Mike apuesta dos, ella dobla la jugada. Siempre ha sido así, desde pequeños y las hormonas no van a trastocar tan antiguas tradiciones. Faltaría más.
-Dicen que la nicotina es un buen sustitutivo de las endorfinas... yo que tú me pensaría qué es exactamente lo que haces mal.-si Mike no estuviese perdido hace tiempo, esa sonrisa traviesa hubiera obtenido como respuesta un infarto, se hubiese enamorado como un bruto, a tontas y a locas, con todo el corazón.
-Generalmente no acepto lecciones, pero puedo hacer una excepción si te empeñas de esa manera, guapa.-alguien ha cortado los frenos y Mike ni piensa en ir al taller. Nellie es harina de otro costal.
-Mira, creo que te buscan-y señala con superioridad a la chica de antes, que le busca por la casa-ves a decirle que no te has perdido.
Que equivocada estás, rubita.
-Y que si no se sube tanto la falda y usa un tinte menos artificial, puede que incluso pueda andar por el Soho sin demasiadas propuestas.-Mike sonrie descaradamente cuando lo oye, porque eso, ladies and gentlemen, ha sido el primer ataque de celos registrado de miss Razón.
___
-Has jugado bien, Jake.-había dicho mientras se iba. Pero él se acaba de dar cuenta de que no tiene importancia. Porque Rose le ha llamado Jake. No ha dicho Collins, no ha gritado que la olvide ni que es un chulo malcriado. Le ha llamado Jake. Y en ese momento, le gustaría ser un delantero mucho peor y un hombre un poco mejor. Si eso es lo que llaman madurar, su entrenador le va a regalar pañales y a obligarle a comer papilla. Pero es que Rose le ha llamado Jake. Que Mike tire la bola de cristal, en su puñetera vida va a ser un buen futurólogo.
¿Qué tal Seychelles para la luna de miel?

7 comentarios:

Paranoid Girl dijo...

No se ocmo decirlo, es muy bonito! es original, te llega, te transmite, y eso no es nada facil, y ademas me inspira.

Un besooo!!!

A ver si algun dia te pillo en el msn y hablamos!

Favio dijo...

y cuando Nelly admitirá lo que siente?
caramba, nos tienes enganchados a esta historia :P
es bueno ver que le pones empeño


=)

marta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Franz dijo...

La mirada de Nelly roba el alma antes de acertar, descubrir que juega a ser mala, entonces ya no importa eso, quieres dormir a su lado acurrucado, aguantando el frío.

Voy a leer más, buscar a lo que le pones empeño.

Mucho tiempo, besos.

Franz dijo...

Nellie...

Mònica C. Vidal dijo...

Nellie es hermosa, aunque el vicio acaba matando a todas las leonas. Siempre y sin exepcion alguna.

DOC RUDOLPH dijo...

Nellie... Interesante muchacha! Cómo me gustaría compartir un cigarro con ella!
Lindo escrito.
Un Beso, colega.
Fer!