Abarca mundos, pero nunca intentes abarcarme,

almaceno tu palabrería más ruidosa con sólo mirarte.

Walt Whitman.

martes, 12 de enero de 2010

Let's spend the night together

Nota:Perdonad los saltos temporales, es cosa de la historia, que se cuenta sola y sin atenerse a estructuras lineales... tan rebelde como Mike :P. Y Gracias por los comentarios, me hace mucha ilusión que os guste :)
El puto colegio, la estúpida junta directiva y la de accionistas, formada por millonarios avasalladores que se creen con derecho a imponer sus caprichos por financiar los delirios napoleónicos del fascista del director, lo han decidido. Gilipollas.
Brian les había informado el lunes por la mañana.
-Nos han colocado una convivencia el fin de semana. Obligatoria.
-Suputamadre. Yo paso. He quedado. ¿Alguno se apunta a fumársela?-puro Mike, malhablado por definición.
-Va-Jake y su sonrisa de travesura permanente, dispuesto a romper las reglas veinticuatro horas al día, siete días a la semana, todas las semanas del año.-¿por la ventanilla del baño como la última vez?
-Caballeros permitanme que añada el punto de cordura-Nellie y su voz de irónica censura, sensatez en dosis tolerables-los Houghton se te echarán encima si se enteran que no has ido Mike.
-¿Y qué? Como siempre, entonces. Nellie, te estás volviendo una chica decente, seguro que has hecho hasta los deberes...-para Mike cumplir reglas que no son las suyas siempre es absurdo. Nellie decidió darle por imposible y atacar por el lado de Jake, donde sabía que no podría perder.
-Pues Rose va a la convivencia.-sonrisa cómplice, mirada sugerente y... ¡bingo! Jake había caído, Mike caería por el peso de su persuasión y Brian, Brian era el que menos atraído se sentía por romper las normas, los otros tres, por mucho que renegasen de ello tenían un apellido que velaba por ellos, Brian suponía que sea quien sea ese tío su padre también había intervenido alguna vez y por eso seguía en el colegio, pero no podía sentir la seguridad que los otros tenían de que si no era en esa cárcel, sería en otra, joder.
Mike pasó toda la semana quejándose porque de quedarnos a la reunión sectaria esa a lamer culos como el asqueroso de Linton hay un aprobado, colegas pero Jake no le hizo caso, estaba emocionado con la perspectiva de un cambio de estrategia en la conquista de Rose, quien en tres años, desde que se conocían, no se había dignado a sonreirle, aunque le había declarado su amor eterno de todas las maneras que se le ocurrieron(y Jake tiene mucha imaginación, demasiada para su propio bien). Pero para ella siempre era el chulo malcriado de Collins.

Viernes por la noche. Baño de chicos. Mucho humo. Carcajadas ahogadas. Y ese olor que Nellie siempre asociaría con sus años en el colegio.
-Venga, ya, ¡Nellie! cuéntanos...-la mirada incitadora de Mike y la mueca obscenamente sexy en sus labios que tantas veces le había visto emplear con las chicas antes de desaparecer con ellas en algún rincón oscuro. Tal vez fuera el whisky que pasaba de mano en mano, tal vez fuera la marihuana, tal vez fuera la melodía de Love me do que Jake tarareaba entre dientes. Tal vez fuera el emocionante cosquilleo que siempre le provocaba la mirada de Mike. Pero sintió un calor que tenía poco que ver con el lluvioso Marzo londinense de 1969.
-No pienso contaros nada, no quiero que que se rompan más brazos por mi culpa.-dijo con un enfado que en ese momento, gracias al whiskey y a la hierba, no sentía, pero que no estaba mal recordarle a esos tres tarados.
-Jamás le hemos roto un brazo a nadie por tí- y sonrió el caradura con una inocencia que, si Nellie no le conociera, podría pensar que es toda suya.
-JÁ-Dios, como le gustaría enfadarse con él, sería más fácil si no fuera tan condenadamente guapo, el desgraciado, si no sonriese de lado de esa forma que francamente haría a cualquiera perder el aliento, que te hace pensar en delitos. Porque Mike es peligro. Es el sexo como jamás te hubieras imaginado. Ese chico con el que mamá desearía que no te encontraras nunca. Porque una vez te encuentras con él, no hay escapatoria. Mike, Mike, Mike, Mike y esos ojos azul tormenta que provocan incendios, que hacen que la ropa moleste, que te invitan a pecar de tantas formas que habría que inventar algunas nuevas.-¿y McClintock?
Se le ensombreció la expresión, dió un trago al whiskey y desvió la mirada antes de contestar.
-Ese gilipollas se lo merecía.

3 comentarios:

Sheena Rogers dijo...

¿Te he dicho ya que los adoro?

Desde el título hasta el punto, todo un acierto. Quien hubiera podido ser cualquiera de ellos, benditos años... Tan adorables todos... And what about Mike and Nellie? :P

Besos! :)

Dara dijo...

¡Jolín con Rose! ¡Nada en tres años!


pd: quiero tomar un colacao con Nellie.


¡miaugrande!

Álex dijo...

Joder, la historia va cada vez mejor... esos personajes me encantan, sobretodo Jake y Nellie xD. Ya podía Rose ser un poco menos estrecha xD y dejarse llevar xD.
Escribes genial, en serio; que no se te pase por la cabeza dejar esta historia xD, sería un crimen.