Abarca mundos, pero nunca intentes abarcarme,

almaceno tu palabrería más ruidosa con sólo mirarte.

Walt Whitman.

viernes, 29 de enero de 2010

The kids are alright

-No lo entiendo. No entiendo como puedes ser amiga suya. Son unos chulos arrogantes que se creen un regalo del cielo. Collins va siempre por ahí guiñándo ojos a las chicas y creyéndose una estrella sólo porque juega bien al fútbol y el macarra de Houghton, con esa cara de prepotente siempre metiéndose con todo el mundo.-Rose y Nellie eran amigas desde aquellas tres semanas en las que se había negado a dirigirles la palabra. Nellie se sentaba sola a leer en los descansos entre clases y Rose decidió que si ya no iba a todas partes con esa panda de insoportables a los que parecía haber cambiado por media biblioteca nacional(Whitman, Boudelaire, Cummings... de todo menos rusos)tal vez no era tan insípida ni tan arrogante como ellos y por fin podría tener una amiga en ese colegio que no la mirase extrañada cada vez que cogía un libro. Desde ese día, Cummings unió los destinos de los dos pequeños bichos raros, se entendían bastante bien pero, de vez en cuando, salía el mismo tema a discusión: Nellie y los tres mosqueteros(Rose prefería Caballeros del Apocalipsis). Nellie puso los ojos en blanco y esbozó una sonrisa enigmática, de esas que Rose prefería no interpretar.
-¿Serviría de algo que te dijese lo de siempre? Que Jake no se cree una estrella y si lo que quieres es que deje de sonreir a las chicas, solo tienes que decírselo, creo que no volvería a pisar el suelo jamás-le dedicó una sonrisa maliciosa a la mirada fulminante de Rose-y que Mike... bueno, Mike es un poco chulo, pero no se mete con cualquiera, te recuerdo que Linton estaba chantajeando a los pequeños de primero...-al torcer la esquina ante sus ojos apareció el panorama de cada lunes: Brian haciendo los deberes a última hora, Jake intentando peinarse mientras tarareaba quiénsabequétema de los Who(Nellie creyó que era Doctor, doctor, pero con Jake nunca se sabe)y Mike magreando a Maggie Sanders.
-Buenos días, princesa. Cada lunes estás más guapa.-la sonrisa brillante de niño bueno de Jake provoca suspiros a su alrededor, pero Rose pone los ojos en blanco y responde con un escueto Collins-Nells-esta vez la aludida le devuelve la sonrisa con un buenos días, Jake, yo también me alegro de verte, a veces pienso que solo me quieres por Rosie... cargado de fingida indignación. Jake rie y se lanza a besuquearla ignorando sus protestas ahogadas entre risas, sus de verdad Jake que era una broma, deeeeeejame y sus creativos insultos que harían palidecer de envidia a cualquier estibador ruso y hacen reir a Brian, a Rose e incluso a Mike cuya risa grave, seca y perruna llega de algún punto en el cuello de Maggie. Jake cambiaría la risa de Rose por todos sus LP's así que no piensa soltar a Nellie hasta que la perversa rubia canija esboza una de esas sonrisas que todos conocen y decide que ya se han reído bastante, parpadea inocentemente y le susurra al oído algo que le hace estallar en carcajadas y gritar vaaaaale, vaaaale me rindo.
Jake y su sonrisa permanente, Collins, el terror de los porteros, cuando sale al campo se entrega al juego como si la vida le fuera en ello, como si todo lo demás no existiese, poniendo cada gota de energía en que la pelota se enamore de sus pies. Hay pocas cosas que le interesen, pero cuando algo consigue traspasar el muro de canciones de los Rolling, caladas a escondidas, carcajadas complices y gominolas, Jake pone el corazón en ese algo, se entrega como se entrega a todo lo que decide que es importante. Y Jake había decidido hacía tiempo que Rose era importante. Muy importante. Tres años de continuos y sonados rechazos no han conseguido hacer mella en su ánimo. Rose le rechazó, la primera vez, a los catorce años, muy colorada y con cara de sorpresa, la última, el domingo por la tarde, mientras hacía los deberes de matemáticas, sin levantar la vista del libro, con una mueca de profundo hastío. Por milésima vez, NO, Collins: y el mismo bla, bla, bla de siempre, tíos. Se había declarado de muchas maneras: por carta, en persona, mediante una pancarta, en susurros, a gritos, cantando, incluso una mañana, todas las pizarras del colegio amanecieron con la misma inscripción en tiza de colores Te quiero, Rose Weis y por megafonía le dedicó All you need is love, pero nada parecía ablandar el corazón de la chica.

7 comentarios:

sabenaranja dijo...

yo me habria caido en el All you need is love de megafonía, sin duda :)

Sheena Rogers dijo...

Pero que adorable es Jake. ¿Quien no querria uno así? Al final ella cabará cayendo, dime que siiii :)

PD: ¿Doctor Doctor de los Who? :P

Álex dijo...

Amo a los Who, y qué tienen de malo los rusos..? Por cierto, me gusta Rose, no se deja convencer xD hace bien.

Sheena Rogers dijo...

Lo sé, me niego a creer que te equivocaras realmente, de ahí mi icono :)

Paranoid Girl dijo...

Pue esa chica deberia darse cuenta de la suerte que tiene...

Jack es Amor!

Todo bieen??

Un beso

Sheena Rogers dijo...

No son contables. Representa las cosas sencillas de esta vida pero que están llenas de significado. Que poco romántica eres... ¬¬

El Drac dijo...

Buen relato, me gustó muy romántico. kisses;)