La chica que no sabía hablar de verdad escribía cosas en un papel mientras la terrible bruja hablaba de cosas sin importancia, que jamás harían sonreir a nadie. Escribía cómo la princesa de la nada se dejaba fotografiar por el chico que roba momentos esperando que fuera capaz de robarle el alma y borrar de ella, tal vez con photoshop, la sonrisa de Miguel. Pero el chico que roba momentos tiene su propia historia y sólo quiere robarle el alma a Cenicienta. La malvada bruja porrumpió en un repentino ataque de tos y murió, pero sólo por 24 horas, quién sabe, tal vez para entonces Miguel haya perdido el miedo a trepar...
Hace 1 año
9 comentarios:
JuasJuas.
Me parto
/LLLL
no esque pretendiese eso pero gracias anonimo, tomaré en cuenta tu opinión...
Esperemos que para entonces Miguel haya conseguido super todos sus miedos.
Un beso (:
me gusto.
Cuánto Miguel suelto hay por ahí últimamente.
Un miau de Cenicienta
hay que arriesgar a la primera :)
¡Escribes divino!
Un beso.
Hola, pasando a saludar y tambien para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
Saludos y hasta la proxima.
Hay veces que no se deben dejar escapar oportunidades...
Un beso
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